sábado, 20 de septiembre de 2014

El comentario de texto

Un texto histórico es un documento que nos puede aportar información sobre el pasado. Aquí tienes algunas orientaciones para comentar un texto:

1. Lectura del texto. Con ella nos haremos una idea del contenido del mismo. Es conveniente además, subrayar conceptos, nombres e ideas relevantes, tanto principales como secundarias. Podemos también hacer anotaciones al margen que más adelante nos servirán.

2. Clasificación del texto, teniendo en cuenta varios aspectos:
      a) Naturaleza del texto. Por su forma el texto puede ser:
          - Jurídico, cuando son textos de carácter legal (leyes, tratados, constituciones...)
          - Historiográfico, son textos escritos por historiadores y tienen un carácter investigador y/o científico.
          - Histórico-literario, como autobiografía, artículos de prensa, memorias, cartas, novelas, ensayos, diarios, recuerdos de contemporáneos... Tienen un marcado contenido subjetivo.
          - Histórico-circunstancial o narrativo, como informes económicos y sociales, proclamas, manifiestos políticos, discursos parlamentarios, declaraciones o instrucciones oficiales o gubernamentales... Emanan de un hecho histórico determinado y no tienen carácter legal.

Por otro lado, según su contenido el texto puede ser de contenido económico, político, social, cultural, religioso, estadístico... Y según su origen, puede tratarse de una fuente primaria (obras literarias, tratados, censos, periódicos, inscripciones...) o secundaria (libros de Historia, tratados de arte, estudios arqueológicos, biografías).

      b) Autor. Puede figurar su nombre en el texto y en tal caso lo constatamos en el comentario y damos una breve pincelada biográfica y su relación con el texto y la época, o puede no estarlo. En este caso intentamos identificarlo según el contenido del texto. Puede ser individual o colectivo.

      c) Destinatario. Debemos indicarlo, teniendo en cuenta que puede ser individual o colectivo.

      d) Circunstancias históricas o espacio-temporales. Aquí debemos señalar la fecha exacta o aproximada así como el lugar en la que el texto fue escrito, dando una breve descripción de la época. es importante tener en cuenta si el texto fue escrito en la misma época de la que trata o en una posterior.

3. Análisis. Al analizar el texto lo que hacemos es ahondar en el contenido del mismo con dos pasos fundamentales:
      a) Definición y precisión de los términos específicos y nombres propios que aparezcan en el texto.
      b) Ideas principales y secundarias, si las hubiera. 

4. Comentario. Se trata de relacionar el texto con la situación histórica a la que hace referencia, es decir, su contexto, aplicando nuestros conocimientos al mismo: antecedentes del hecho narrado, consecuencias...

5. Conclusión. Para finalizar el comentario se puede hacer una valoración crítica del texto, haciendo mención a su interés histórico, objetividad/subjetividad... y/o una síntesis que recoja el sentido general del texto.

=> ¿Qué no debemos hacer en un comentario de texto?

Son varios los errores que debemos evitar, como el desorden en el comentario, la repetición de ideas, la paráfrasis, la disertación y el personalismo. Es decir, no es oportuno aprovechar el texto para lanzar todo lo que sepamos sobre el tema, sin que tenga relación con el texto, como tampoco suele salir bien un comentario cuando no se ha estudiado previamente el tema, porque en ese caso poco más tendremos que decir que no sea describir los aspectos formales o externos del texto. 
La claridad y el orden expositivo siempre son un punto a favor y evitar utilizar las primeras personas del singular; utilizaremos la forma impersonal o el llamado plural de cortesía (parece que, se estima, se piensa, se trata... opinamos, consideramos...).

Pues bien, apliquemos la teoría a la práctica con un ejemplo. Haz clic aquí para ver un ejemplo de comentario de texto histórico resuelto.
En este otro enlace encontrarás otros textos ya comentados.