Con la Revolución Francesa se designa una época de la historia de Francia en cuyo transcurso se produjo un cambio fundamental en la estructura de las relaciones políticas, sociales, económicas y culturales de Francia. Existe una amplia conformidad en la ciencia histórica sobre el alcance de este cambio en la estructura.
Pero el debate historiográfico sobre este proceso histórico es muy intenso, dentro del cual podemos apreciar diferentes concepciones en su evolución.
Concepción escalonada o piramidal de la Revolución Francesa:
En Historia del Mundo Contemporáneo, Ecir |
Según la concepción escalonada o piramidal de las etapas de la Revolución Francesa de algunos historiadores, se pueden distinguir dos fases: una fase ascendente (1789-1794), en la que la burguesía toma el poder primero en solitario, y una fase descendente (1795-1814), en la que la burguesía establece sucesivamente el Directorio y el Consulado para evitar los avances de la Revolución. El Imperio Napoleónico y la Restauración Borbónica son la culminación de esta última fase que pretende volver al Antiguo Régimen.
Concepción lineal de la Revolución Francesa:
En Historia del Mundo Contemporáneo, Ecir |
Por otro lado y según la concepción lineal de otros pensadores, existe un continuismo cuando las "élites" de los tres estamentos se hacen liberales-burgueses en el sentido de que reclaman libertades políticas, administrativas y económicas frente a los privilegios. Según esta concepción, el fracaso de los gobiernos anteriores a 1789 y la bancarrota de 1788 no tienen otra salida que la aplicación de estas ideas liberales que tienen una continuidad a lo largo de las tres fases señaladas en la gráfica. Los "patinazos" hacia la izquierda (Convención) o hacia la derecha (Imperio Napoleónico y Restauración), no son más que meros accidentes de esta vía.