domingo, 22 de febrero de 2015

Paul Gauguin, ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿Adónde vamos?

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¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿Adónde vamos? es una de las últimas obras de Paul Gauguin, pintada en 1897, durante su segunda estancia en Tahití.  

Dejó su familia y su trabajo en la Bolsa para viajar por las, en aquel momento, colonias francesas de Martinica y Tahití. En esta última fue donde realizó el que el pintor consideraría, su "testamento pictórico". No pasaba por un buen momento el pintor cuando realizó la obra; estaba solo, tenía con problemas con las autoridades coloniales, arruinado, enfermo y con la noticia del reciente fallecimiento de una de sus hijas. 

Si observamos el cuadro, a simple vista no es más que un paisaje tropical por el que se distribuyen varios personajes, mujeres y niños, entre otros. Pero su contenido simbólico va más allá; en realidad es un escenario de la vida, desde el nacimiento hasta la muerte. De derecha a izquierda:

¿De dónde venimos? "La fuente, el niño. La vida en común". Se representan aquí la esperanza y la vida familiar, con el recién nacido, la fuente, de la que emana agua, y las chicas y el perro, que velan por la vida nueva.

¿Quiénes somos? "Vida cotidiana. El hombre instintivo se pregunta a sí mismo qué significa todo esto". Para Gauguin, es el jardín del Edén, en el que una mujer coge un fruto, símbolo del pecado de Eva. A su izquierda, dos personas filosofan sobre la vida; a su derecha, un ídolo, una estatua inspirada en los ídolos hindúes "que representa lo indefinido y lo incomprensible ante el misterio de nuestros orígenes y de nuestro futuro".  Representa a la diosa Hina, diosa de la Luna, responsable de la regeneración y el renacimiento. Mientras tanto, la vida pasa, todos se dejan llevar...

¿Adónde vamos? "Junto a la muerte de una vieja, un pájaro extraño y estúpido lleva todo a su final". La mujer apoyada sobre un brazo es Vairumati, diosa-madre que, según la leyenda, fundó una estirpe superior entre los hombres en la cultura polinesia. La mujer mayor se tapa los oídos para no escuchar la tentación del pecado. Es una réplica de una momia peruana en posición fetal expuesta en aquel momento en el Musée de Ethnologie du Trocadéro de París. Aquí puede simbolizar la muerte, pero también la reencarnación o la eternidad. "A sus pies un extraño pájaro blanco, con una lagartija entre las garras, representa la inutilidad de las palabras vanas"

Los textos en cursiva son fragmentos de cartas que escribió Gauguin, en las que explicaba el contenido y el significado de su obra. El año en que pintó el cuadro, intentó quitarse la vida, pero al final fue la vida quien decidió por él, abandonándole definitivamente en 1903.